lunes, 27 de abril de 2009

Algunas cuestiones sobre Derecho de Familia - Ruptura e hijos menores

Sabidos es por todos que, aunque la familia sea el modelo ideal de unión social, la realidad se muestra muy alejada de aquel objetivo. Son varios los factores que atentan contra la existencia misma de la familia, llevándola a su disolución. La relajación moral en la sociedad postmoderna, es sólo uno de ellos. Los lazos familiares, otrora valor supremo de la sociedad, son hoy simplemente un compromiso voluntario. Sumado a esto, se presenta en nuestra sociedad un agravamiento de la situación económica general, que proyecta sus efectos sobre cada uno de los particulares que ven afectado su salario, generándole una preocupación más que atenta contra la paz del hogar. Otro problema que vislumbramos es el aumento de la violencia familiar, flagelo terrible que destruye la confianza y hace imposible la convivencia.
Todos estos motivos (apenas mencionados superficialmente) llevan a que las familias se vuelvan inestables, y se produzcan rupturas en su seno. Las consecuencias de estas rupturas son muchas, y muy variadas, pero hay una que debe priorizar la mayor atención: el porvenir de los hijos. Es necesario brindarles a ellos toda la atención, porque en su vulnerabilidad e imposibilidad de defenderse ante un fenómeno que no comprenden y no pueden dominar, son las víctimas más inocentes.
Lamentablemente, en muchos casos de ruptura familiar, los padres no pueden separa adecuadamente los problemas matrimoniales (o de convivencia) con el destino de los hijos, y por eso los niños se vuelven "trofeos de guerra". Muchas veces impedir a uno de los progenitores cualquier contacto con los hijos es el objetivo final del otro padre, motivo por el cuál se generan toda clase de ardides, como denuncias falsas, presiones psicológicas, o hasta hechos de violencia.
Pero en definitiva, no debe olvidarse jamás que los niños son personas inocentes, y que no deben sufrir por estas situaciones.
Pero como enfrentar estas situaciones tan conflictivas, como lograr que el destino de los niños no se vea alterado por estos cambios, como garantizarles el efectivo cumplimiento de sus derechos internacionalemente reconocidos. La Justicia ha creado algunos sistemas, los que lamentablemente no se muestran plenamente eficaces, pero garantizan un mínimo de satisfacción de los derechos vulnerados.
La próxima semana, trataré de comentar estos mecanismos, y veremos el caso particular de un Juez de Rosario, que ha decidido mejorar los mecanismos creados por la ley, para garantizar la mejor satisfacción del Interés Superior del Niño.

Consultas sobre Derecho de Familia: www.abog-martoglio.tk